Octubre es el mes del Señor de los Milagros, pero muchos dicen que también es el mes de los temblores.
En mi caso, debo confesar que desde niño he sentido miedo por los temblores. Teniendo en cuenta mi declaración, ya se imaginarán cómo pueden afectarme los terremotos.Por eso, no es gratuito, sentirme de la manera que me he sentido estos últimos días, cuando escucho hablar de que los temblores se están produciendo cada vez con mayor frecuencia al sur de Lima.
Por ejemplo en la semana que pasó, han ocurrido tres temblores de regular intensidad: uno en Ica y dos en Arequipa. No es que sea un hombre negativo. En realidad lo que me preocupa, es que no estamos preparados para afrontar una calamidad pública de esa naturaleza.Existe una gran cantidad de viviendas de construcción precaria que es muy posible que no puedan resistir en pie las sacudidas de la naturaleza.
No se trata de que las autoridades se pongan a pensar qué hacer, luego de que ocurra una tragedia. Lo inteligente, es estar preparados para atender las necesidades de la población y que ésta, pueda participar en las tareas que sean necesarias.Todos sabemos, que lo importante es estar preparado y que la población tenga conciencia de lo que debe hacerse en esos casos.
No sigamos rindiendo culto a la improvisación, porque de que puede pasar, puede pasar.
2 comentarios:
Las claves para soportar o al menos resistir el movimiento es MANTENER LA CALMA y PENSAR CON CABEZA FRIA. Pensemos que dentro de algunos miles de años las placas tectonicas originaran terremotos mucho mas potentes que los actuales... sino miren los mapas de hace 200 millones de años. Peru esta desplazandose en direccion de Asia y el Oceano Pacifico cada vez se reduce mas (aunque solo unos cuantos centimetros al año)
Gracias por la sugerencia. Siempre trato de mantener la cabeza fría, pero resulta que soy medio termocéfalo.
También hay que tener en cuenta la cercanía de las placas de Nasca y la Sudamericana.
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