Mientras no aparezca, no nos cansaremos de hablar de Heidi Spitzer.
¿ Es que alguien puede ser ser asaltado en plena calle, violentamente retenido contra su voluntad y retirado a la fuerza de sus actividades cotidianas, del sabor agridulce del hogar y de la invalorable compañía de la familia?.
Eso es lo que ha ocurrido a Heidi Spitzer y tanta pasividad no puedo comprenderla.
Qué hace que tantos permanezcamos en silencio, como si una epidemia de mudez nos hubiera atrapado de pronto sin que nos demos cuenta. Qué ha sucedido con sus alumnos o los que fueron sus alumnos. Dónde están sus compañeros de trabajo. Qué ha pasado con sus compañeros de la Universidad. Es que acaso ya no les interesa Heidi Spitzer. ¿Es que acaso ya no nos interesa nada.?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario