jueves, marzo 08, 2007

Los demócratas se juegan su prestigio

Vivimos en un mundo en que los temas de importancia, son impuestos por los líderes de las grandes potencias. Lo único que nos queda es padecer sus consecuencias.
En las últimas elecciones en Estados Unidos, el pueblo votó de manera evidente, en contra de la política belicista del presidente Bush. No desea de ninguna manera que tantos jóvenes en la flor de la vida, vayan a morir en Irak o Afganistan.
Ese fue el mensaje. Pero el presidente Bush y el vicepresidente Cheney, hacen oidos sordos al clamor del pueblo estadounidense. Como respuesta, han propuesto enviar más de 21000 soldados adicionales a la zona de conflicto.El Congreso dominado por los demócratas, en una apuesta, cuyas consecuencias no se pueden evaluar todavía, pretende establecer un cronograma para el regreso de los soldados en Irak, el mismo que estaría incluido en la resolución que aprobaría los 100,ooo millones de dólares solicitados por el gobierno de Bush para la guerra en Irak y Afganistan. La resolución legislativa, incluiría la obligación del presidente Bush de certificar el 1 de julio y el 1 de octubre del 2007, que el gobierno de Irak, está logrando progresos para la seguridad nacional, la distribución ordenada de los ingresos petroleros y la elaboración de un sistema justo para modificar la constitución.
Si Bush, no pudiera certificar en las fechas previstas, que se están cumpliendo los puntos indicados en la agenda,las tropas deberían empezar el retorno en el plazo de seis meses.No sabemos si se aprobará o no esta propuesta. Pero de todas maneras es una avance, que ya se esté hablando de medidas concretas, sobre todo cuando lo de Irak es a todas luces una guerra civil.

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