miércoles, febrero 21, 2007

Siete años escondio el cadáver de su padre

Un italiano de 63 ha sido acusado de esconder el cadáver de su padre en una nevera durante siete años.
El hombre asegura que no tuvo nada que ver con su muerte. Afirma que que su progenitor murió a los 86 años enfermo de Alzheimer y de cáncer. Que no reportó su muerte, ni siquiera a los miembros de su familia, para seguir cobrando una pensión de 2500 Euros mensuales que le había sido asignada al difunto, en su condición de jubilado de una empresa metalmecánica. Manifiesta además, que cuando murió su padre, los otros miembros de la familia se encontraban trabajando y el entró en pánico; pues no tenía trabajo ni dinero y en esas circunstancias, decidió ocultar el cadáver. Mientras tanto compró una nevera que colocó en el sótano de la casa y ahí guardó los restos de su padre.
Después inventó una historia. El padre necesitaba tratamiento en otra ciudad y se desplazó hasta ese otro lugar. Lo dejó internado en un centro de cuidados especializados y aparentemente iba a visitarlo con frecuencia y al retornar siempre informaba que el padre estaba peor, pero bien cuidado.
La historia se ha descubierto y seguro las autoridades van a solicitar sanciones para el que se apropió de una pensión a la que formalmente no tenía derecho. Lo macabro en este caso tiene carácter de anecdótico.
Pero el mensaje de esa actitud desde todo punto de vista condenable, va mucho más allá de los hechos que brevemente se han descrito en estas líneas. Es posible que exista tanta apatía y que ningún miembro de la familia se interese por un anciano, que en esta historia era el padre y que todos sabían que estaba enfermo. Cómo puede explicarse que a nadie se le haya ocurrido visitarlo durante los siete años
que supuestamente estuvo internado en centro de cuidados especializados. Me gustaría escribir
sobre algo más estimulante, pero también es necesario escribir sobre estas cosas.

No hay comentarios.: