Los gestos de hermandad y de buena voluntad siempre se han utilizado para mejorar las relaciones entre los estados. Los pueblos que no conocen la etiqueta de las formalidades han encontrado maneras para superar las rigideces protocolarias. Pero hay que tener mucho cuidado, con esas manifestaciones oficiales y oficiosas de amistad, pues éstas, no pueden darse en cualquier momento sino cuando la situación y las conveniencias lo aconsejan.
Por eso, no ha dejado de sorprenderme, la nota que he visto en Perú 21 respecto, a la inauguración de un busto del héroe chileno Arturo Pratt en la Escuela Naval.
Aunque desconozco cual ha sido la opinión de los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa sobre este asunto, creo que la oportunidad escogida para ese "acercamiento" era la menos conveniente, dada la situación que por desacuerdos limítrofes, originados como consecuencia de la guerra con Chile, todavía mantenemos con ese país.
Quizá los que dirigen las instituciones, tendrán sus razones para hacer lo que han hecho, sin embargo, hay cosas que no comprendo y ésta es una de ellas.
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