domingo, noviembre 05, 2006

Lo que tenía que pasar pasó

A veces no se necesita ser muy perspicaz para saber cómo van a resolverse las cosas. Por ejemplo no se necesitaba estar en Bagdad o ser un especialista en legislación iraquí para saber cual iba a ser la sentencia que recaería sobre Saddam Hussein.Que lo hayan condenado a morir en la horca, es algo que todo el mundo se imaginaba. Pero para cumplir con las formalidades del procedimiento establecido, los abogados de Saddam deberán apelar el fallo ante el tribunal superior y éste, a su vez confirmar la sentencia en todos sus extremos.
Los medios han informado que Saddam había solicitado que se cumpliera la sentencia fusilándolo, pero los magistrados han manifestado su imposibilidad de acceder a los deseos del condenado, pues la ley vigente no los faculta a modificar la forma de aplicar la condena dictada.
Ahora qué repercusiones tendrá la condena a Saddam Hussein en las elecciones del 7 de noviembre en los Estados Unidos.
Será suficiente ese hecho para apuntalar la victoria de los repúblicanos o a pesar de la condena a Saddam la suerte ya está echada definitivamente y el presidente Bush deberá aceptar que la estrategia que él está liderando no ha dado los resultados esperados.

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