No hay nada que justifique la indiferencia de mucha gente, respecto a lo que está sucediendo en Irak. Hoy por ejemplo en Ciudad Sadr el balance provisional de la violencia arroja 143 muertos y más de docientos heridos.
Cómo no preocuparse por esta horrenda carnicería que nos desangra a todos.
Qué deberíamos hacer para evitar el triunfo de la irracionalidad que se impone sobre la cordura indispensable para vivir como seres humanos.
Qué nos está faltando para llevar una vida tranquila y sosegada sobre la tierra. Es que acaso no somos capaces de utilizar otro lenguaje distinto a la violencia y a la confrontación irremediable.Es qué por ventura no hacemos el esfuerzo necesario, para que las cosas cambien para mejor.
Esas y muchas otras preguntas quedan pendientes en esta hora horrible para la humanidad, pero sobre todo lo que nos preocupa, es lo que debemos hacer. Por eso, es importante que cada uno de nosotros ponga algo de su parte, que se despoje de su indiferencia y que trate de pensar en el otro, en el que está distante, en el que sufre estas calamidades. Por eso, para que acabe ese inútil derramamiento de sangre es necesario que todos hagamos algo por conquistar la paz. Que hablemos de la importancia de la paz, con nuestros familiares, con nuestros amigos, con nuestros compañeros .Que escribamos todas las cartas que resulten necesarias. Que firmemos peticiones, que hagamos todo un movimiento por la paz. No olvidemos que lo que pasa en Irak, algún podría suceder en nuestro propio país.
Es necesario tranquilizarnos un poco para no terminar destruyendo la esperanza que es uno de los mayores tesoros que nos queda sobre la tierra.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario