miércoles, septiembre 20, 2006

Me da rabia que ensucien las paredes

Siempre he pensado que las personas que pintarrajean las paredes ajenas, son unos desadaptados que merecerían ser castigados con algún tipo de sanción disuasiva, con drásticas repercusiones económicas.
Aún así, quizá las sanciones no surtirían ningún efecto. Pero lo mínimo que debe hacerse, es obligar - a quienes cometieron el delito de lesa cultura- , a restaurar el bien dañado. Deben ponerlo, en el estado en que se encontraba antes de producirse el acto de barbarie, y además, multarlos sin ninguna contemplación ni pena.
No sólo se trata de un atentado contra la propiedad. Es en principio una afrenta para la ciudad y eso no lo debemos permitir. Hay que hacer algo pero de inmediato.Debemos rechazar a los artistas de la fealdad, a los que ensucian la ciudad en que vivimos, a los que no quieren las paredes limpias. Ya es hora de tomar medidas contra los que quieren destruir el paisaje urbano con leyendas y figuras arbitrarias, sin sentido alguno.
Conozco personas, que con gran esfuerzo económico, en época de crisis, pintaron las fachadas de sus casas y de inmediato fueron pintarrajeadas.
Me da rabia que ensucien las paredes y que no pase nada.

2 comentarios:

Marea dijo...

Pucha tu casa recién pintadita y que vengan a fregarla yo también me pico, tienes razón.

Paco Yunque dijo...

Claro. Está bien culantro, pero no tanto.