En otras ocasiones he escrito sobre Fujimori Fujimori y es posible que lo siga haciendo en el futuro.
Se que hay gente que no vió o no quiso ver las atrocidades de su gobierno. Algunas personas llegaron a decir que "el chino era bueno" pero que Montesinos lo engañó y se había aprovechado de su falta de experiencia en política.
Puede que Fujimori Fujimori haya sido un desconocido en los medios políticos, en la época que fungía de profesor de matemática, pero ya era un consumado oportunista en las arenas movedizas de la política universitaria, sino que lo digan sus compañeros de la Universidad Agraria.
Otros aseguraban que se trataba de un genio de la estrategia política y que todo lo tenía finamente calculado.
Las justificaciones pueden ser de todo tipo, pero resultan insuficientes para limpiar la corrupta imagen de Fujimori Fujimori, que no tuvo el mayor reparo en abandonar el país cuando todo lo acusaba y y fijar su residencia en el Japón para evitar la acción de la justicia peruana, que lo requería para juzgarlo por delitos de naturaleza común y por crímenes de lesa humanidad. Se le habían descubierto tantas cosas que correspondían al campo de lo delictivo, que habría sido muy difícil encontrar una escapatoria legal para tan sinuoso personaje.
Está debidamente comprobado que Fujimori Fujimori acompañado de un falso fiscal, irrumpió en la casa de su socio (Montesinos) para apoderarse de varias maletas que contenían videos comprometedores. Abandonó el país con el pretexto de acudir a una reunión internacional y desde el extranjero, renunció a su alta investidura por fax. No es posible que el presidente de la república que se jactaba de conocer todo lo que sucedía en el país, ahora, no sepa nada , ni de los muertos de la Cantuta, ni de la masacre de los Barrios Altos, ni de otros actos delictivos que se cometieron durante su gobierno.
No es posible que un ex presidente de la república trate de aprovechar la situación en que las relaciones con Chile no estén en su mejor momento, para tratar de regresar al Perú a través de ese país.
No es posible que un presidente de la república para evitar los riesgos de la extradicción no haya tenido el menor decoro y abandonando la nacionalidad peruana, ha postulado como japonés para una senaduría en la dieta nipona.
No es posible que esa caricatura de hombre, que siempre elude sus responsabilidades y que se pone y se quita nacionalidades como le da la gana, haya gobernado tanto tiempo el Perú.
Pero lo que reconforta es que ahora los japoneses han rechazado su candidatura a una senaduría, castigando su audacia y su oportunismo ramplón.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario