Todavía no cesan de aplaudirte

Louise Veronica Ciccone es un nombre italo americano que no nos dice nada.
Quizá hasta podría pasar totalmente desapercibido y esa situación, me atrevo a decir, que no nos molestaría en absoluto.
Pero si ese mismo nombre es el que le corresponde legalmente a uno de los iconos de nuestro tiempo, entonces la cosa ya cambia, y hay que estar preparado para cualquier sorpresa.
Aunque en principio, deseamos no mostrar nuestro asombro, no podemos ocultarlo cuando descubrimos que ese nombre, pertenece nada más, ni nada menos que a la controvertida y provocadora cantante Madona que a los 47 años, con su desenfado, ha colocado de nuevo de vuelta y media a los romanos y seguramente, también, al Santo Padre que vive en Roma.
Sólo a Madona podía ocurrírsele presentar un singular concierto ante 70000 delirantes y entusiastas espectadores en el Estadio Olímpico de Roma. Sólo Madona sería capaz de aparecer crucificada en una cruz repleta de cristales ante un público que la aplaudía y la aplaudía sin dejar de hacerlo. Sólo Madona ha sido capaz de declarar que se había producido un milagro al cesar la lluvia antes del concierto, para que ella pudiera cantar ante su público.Sólo Madona podía hacer una crítica a los poderosos en el mundo y al mismo tiempo un llamamiento por la paz, sin que nadie se opusiera a sus deseos.
Por que tú eres la única Madona, todavía no cesan de aplaudirte.