viernes, agosto 25, 2006

Ilia Pierantoni sigue enseñando aùn despuès de muerta

Ilia Pierantoni era profesora en la Escuela elemental de Orsogna en la regiòn de los Abruzos en Italia.
Fue una de esas maestras que uno recuerda siempre con cariño y que llega a querer tanto como si se tratara de uno de los miembros de la familia.
Seguro que con toda naturalidad se involucraba en la vida de sus alumnos. Estoy convencido de que participaba de sus cumpleaños. Lo màs probable es que haya asistido a todas las bodas de sus discipulos y despuès se alegrò con el nacimiento de sus vastagos y quizà hasta los habrìa acompañado cuando tuvieran que ir a la pila baustismal.
Ilia Pierantoni ha muerto soltera a los 84 años de edad y con su partida nos ha dado una lecciòn, tanto a los que fueron sus alumnos como a los que no tuvimos el gusto de haberla conocido.
Por eso deseo referirme al gesto extraordinario que ha tenido.
Con los limitados ingresos que suelen percibir los profesores en casi todo el mundo, ella se dio el lujo de ahorrar 25,000 Euros y dejarlos como un legado a un grupo de 20 alumnos que habìan estudiado con ella en la dècada del setenta.
Las condiciones han sido de lo màs generosas. Si alguien necesitaba el dinero podìa tomarlo y no habìa problema
Sino deberìan utilizarlo en algo que sirviera para todos.
Muy poca gente tiene el desprendimiento que ha mostrado la señorita Pierantoni. Gente generosa como lo fue ella, deberìa existir en todas partes, pues con la lecciòn que nos ha dado Ilia Pierantoni sigue enseñando aùn despuès de muerta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Acabo de leerlo en otro sitio.
Vaya generosidad.
Y vaya faena que les ha hecho a los alumnos.
Si las herencias entre fasmiliares a veces ya son causa de odios y enemistades eternas, imáginate compartir dinero entre los alumnos de una clase de hace 35 años.
si la profesora hizo esta apuesta, será que estaba muy segura de la educación que les había dado.
Me quito el sombrero.
Por ella i por ellos.

Anónimo dijo...

Es verdad poderoso caballero que Ilia Pierantoni estaba muy segura de las enseñanzas que habìa transmitido a sus alumnos hace treinticinco años.
Aunque no uso sombrero me gustarìa tener uno para quitarmelo contigo.

Anónimo dijo...

Cuando tienen razón tienen razón. Si hasta ahra no hemos aprendido con ese tipo de lecciones, es muy posible que no aprendamos nunca.