viernes, julio 28, 2006

Ser gordo o no ser gordo es el dilema

Durante mucho tiempo se asoció la gordura con la felicidad.
Era muy común escuchar expresiones como : es un gordo feliz o es tan feliz como un gordo.
En esa época, nadie ponía en duda la creencia de que los gordos eran la gente más feliz del universo.
Sin embargo, esa imagen, poco a poco cambió y casi sin percibir lo que estaba ocurriendo, las ideas se modificaron y entonces, el ser gordo se convirtió en un riesgo, en un verdadero problema social y en una especie de atentado contra la estética y la figura que la publicidad y el marketing habían impuesto a la sociedad consumista.
Si bien es cierto, la nueva situación anunciaba una calamidad, el hecho se hizo más grave, pues, desde el punto de vista médico los gordos tenían mayores probabilidades de sufrir de hipertensión arterial y en consecuencia, se convertían en casi seguros candidatos para el infarto o cualquiera de las enfermedades cardiovasculares asociadas.
Pero que ahora se divulgue la noticia de que cada vez es mayor el número de gordos a los que no se les puede tomar radiografías porque no entran en los aparatos de rayos X, o que no se puede diagnosticar por imagenes debido a que las máquinas que existen no pueden penetrar el tejido adiposo y que las representaciones que muestran no sólo estarían distorsionadas lo que haría más difícil el diagnóstico, sino que en determinado momento, podrían hasta confundirlo.
Con esta noticia ser gordo ya no es un dilema, pues o empiezan a fabricar aparatos especiales para gordos o empezamos una dieta al toque.

2 comentarios:

Gavilan Pollero dijo...

opto x la dieta

Paco Yunque dijo...

Jen´s :
De verdad que es una opción inteligente.