Las últimas expresiones públicas de la señora Eliane Karp, demuestran una ausencia de mesura, que suponemos debe ser indispensable en una persona que ocupa un cargo como el que ella ejerce.
Ser primera dama en un país como el Perú, seguro que no es una perita en dulce y debe haberle ocasionado muchos sinsabores, que con toda sinceridad lamentamos.
Si bien es cierto, que los medios la habían criticado con especial dureza, eso no justifica de ninguna manera, sus destempladas declaraciones y ataques a diferentes personas , que lo único que hacen es mostrarla como una deslenguada incorregible.
El taxista que me trasladaba,aseguraba que le habían dicho que lo de la señora Karp no debería llamarle la atención, porque así son los belgas. A pesar de que traté de hacerle entender que se trataba de una información incorrecta, no me fue posible hacer que cambiase de opinión.
Por mi parte, debo afirmar, que he conocido a muchas personas procedentes de Bélgica y con algunas he mantenido a lo largo de los años una excelennte amistad, por lo que estoy en condiciones de poder afirmar que: mis amigos belgas no son como Eliane.
P.Y.
2 comentarios:
no se que michi dijo eliane... como estoy en EEUU... a veces no llegan las noticias
que dijo?????????
Resumo brevemente lo dicho por Eliane:
1.- Que los apristas eran perros rabiosos.
2.- Que el arquéologo Federico Kaufman Doig era un pobre imbecil.
3.- Y todo un rosario de expresiones que sería largo enumerar.
No soy amigo de los apristas ni de Federico Kaufman, pero independientemente de esa situación, no me parece adecuado que la señora se desate la lengua para emplearla en un vendaval de insultos.
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