domingo, mayo 28, 2006

Siempre es bueno cambiar cuando se puede

Hasta hace poco tiempo yo era un cofre de resentimientos.
 Recordaba todo tipo de agravios con lujo de detalles, y hacía lo posible por mantenerlos vigentes día a día.
 Mi amargura crecía alimentada por los resentimientos causados por agravios reales o inventados .
Me perdía lo mejor de la vida tratando de devolver ofensas a mis concretos o supuestos enemigos.
 Lo único que conseguía, era mantener  e incrementar mi amargura y también  molestar a la gente que  quiero y a la que no deseo causarle malestar ni ningún tipo de daño. 
No podemos vivir con el recuerdo de ofensas recibidas.
 En mi caso he decidido olvidarlas para siempre y empezar a vivir recordando lo bueno que he recibido en la vida.
No quiero ver solo lo negativo. Me interesa recordar también  todo lo bueno que me ha ocurrido.
Claro que   recordar, me resulta un ejercicio diferente y difícil, puesto que antes daba prioridad a las ofensas y ahora debo hacer esfuerzos para encontrar en los la y berintos de mi memoria, todas las cosas buenas que me fueron dadas, y que nunca antes había tenido oportunidad de apreciar.

3 comentarios:

sonny_taz dijo...

Bien lo dice el refrán: "Recordar es vivir" y es bueno guardarse las experiencias, de las malas aprender y desecharlas y las buenas guardarlas para darnos ánimo cuando se necesite...

Yo por eso opté por tener dos cajitas, una azul y otra negra, en la azul tengo todo aquello que me ha hecho feliz o de lo cual he aprendido, esas cosas que recuerdas y ya no duelen...

La negra, la tengo sin fondo, para poner todo lo que me ha lastimado o me ha hecho daño, las pongo ahí para que se vayan...

Excelente tu decisión a cambiar... y si es para mejorar como persona todo lo bueno llegará a ti sin necesidad de buscarlo o aferrarse a ello.

Saludos.

Paco Yunque dijo...

Eso de las dos cajitas me parece muy práctico y el guardar los buenos recuerdos, para darnos ánimos cuando se necesiten, resulta muy conveniente para utilizar en el momento oportuno..

Anónimo dijo...

Que bueno es aprender para que algunas cosas que nos lastimaron ya no duelan.