Sin embargo, conozco gente que para vivir, ni siquiera usa màscara a pesar de que deberìa cubrirse la cara por verguenza.
Aunque no sea mi problema ni me afecte personalmente, pues cada uno es dueño de sus propias verguenzas, me molesta que en todas partes circulen caras màs duras que una piedra, y que sòlo sonrìan y sonrìan nada lo que deben.
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