Aunque no teníamos la certeza de que vivir en Moscú era lo más caro del mundo, sobre todo para los extranjeros; ahora estamos convencidos de que así es, después que la BBC lo ha puesto en blanco y negro. Resulta por ejemplo, que en esa ciudad, una taza de café puede costar US$ 6.20 , mientras que en Buenos Aires, la misma bebida no llega a costar un dólar. En Moscú, el alquiler de una pieza de dos habitaciones puede costar más de 4,000 dólares mensuales, mientras que en la capital Sudafricana un sitio parecido o mejor, puede conseguirse en novecientos dólares.
Sin embargo, la ciudad más barata del mundo sigue siendo Asunción, la capital de la República de Paraguay y es que ese título ya lo había conseguido hace dieciseis meses, según los resultados de una encuesta publicada por The Economist. En esa oportunidad la ciudad más cara de latinoamérica era México D.F. y Asunción resultaba ser la más barata, pero ahora, la situación ha cambiado, el D.F. ya no es la más cara y Rio de Janeiro y Sao Paulo se disputan esa triste distinción.
En realidad, el problema de los precios, en las ciudades caras o en las ciudades baratas, no sólo es preocupación de los turistas, también debe serlo para sus moradores, entre ellos los más pobres, pues es casi seguro, que nuchas veces, no consiguen disponer de los recursos mínimos para sobrevivir con dignidad , pero a pesar de todo, nadie hace nada para cambiar esa situación